El día después
Lo temo, lo anticipo, lo se: para Clémence, que me está esperando, que no pudo pedalear el último tramo de Londres a París, será una experiencia decepcionante leer esta crónica. ¿Con quién me metí? Pensará. Después de dar la vuelta al mundo juntos, a punto de formar una familia, ¿se pone a escribir sobre fútbol? Hombres. Ayer iba pedaleando. Eran las 6 de la tarde. Se acercaba la noche. Y como siempre, como todas las tardes cuando comienza a caer el sol, necesitaba un lugar para dormir. Pero era un día especial: jugaba la selección Argentina contra Ecuador. Allá en la altura: complicado. Último partido de la eliminatoria del mundial. Opciones: ganar o tragedia nacional. Jugaba a la 1.30 de la mañana, hora de Francia. Tarde. Muy tarde para un ciclista cansado, fatigado, liquidado por la falta de actividad deportiva como consecuencia de una visita de un mes a su país que lo dejó más gordo y sedentario. La madre que te hace comer y que no te deja lavar ni un plato. Los amigos que se ofenden si comés poco asado. Los cafés y las facturas. Los mates y los bizcochitos. Una y media de la mañana. Argentina. La …