El diario (1): Motivos
Recién en China comencé a escribir un diario de viaje. Y recién ahora, en Estados Unidos, me decido a publicarlo. 19 de agosto del 2016, en algún lugar de China Pasó un largo tiempo y recién ahora me decido a escribir la historia. La historia de un viaje y también la historia de una vida. Porque no hay viaje que se pueda explicar sin la vida. Y la historia de una vida, aún la más simple y común, no es fácil de contar. Volver hacia atrás es chocar con obstáculos en la memoria, caminos que de pronto desaparecen, recuerdos que se resisten a volver. Quiero atrapar el pasado antes de que el tiempo le siga quitando partes a mordiscones. No es mala idea: escribir para recordar. Tampoco es original, pero no es mala. El pasado es parte de nosotros, vive en nosotros, nos conforma y nos hace lo que somos aquí y ahora. No hacer un esfuerzo por mantenerlo vivo es dejar morir una gran parte nuestra. ¿Listo? Cerramos y nos vamos. Había comenzado el viaje solo y ahora estoy casado, o casi casado. Clémence es francesa, de París. La conocí en Colombia, en Medellín, cuando llevaba dos años de …